Desde el punto de reunión, nos dirigiremos al lugar concreto de observación, donde una vez instalado el telescopio comenzaremos por conocer como orientarnos. Localizaremos la estrella Polar y las constelaciones visibles ese día. Conoceremos el por qué de sus nombres aprendiendo su leyenda. Para ello utilizaremos nuestros ojos, después nos ayudaremos de un puntero láser con el que tocaremos las estrellas, usaremos prismáticos astronómicos y un telescopio robotizado. Distinguiremos los planetas visibles a esa hora, Saturno, Júpiter, Venus…
Realizaremos un recorrido por la Luna, viendo a través del telescopio sus mares, desfiladeros, cráteres y montañas. Seguidamente saldremos de nuestro sistema solar para divisar nebulosas, cúmulos de estrellas e incluso si la noche lo permite, ver alguna galaxia de las que acompañan a la vía láctea en su viaje por el universo.